Hacer deporte es una inversión en salud. y aunque la práctica deportiva es una actividad que puede no requerir mayores implementos, siempre es necesario una dosis de precaución.
Recuerdo que cuando era niño, y por propia iniciativa, solía trotar solo. Muchas veces levantándome muy temprano por la mañana, me equipaba y salía a dar vueltas por la plazuela de la villa. en aquel tiempo ni me imaginaba lo importante que era tomarse el pulso dentro del ritual deportivo. Claro, contaba con tan sólo 12 años.
Actualmente, y bordeando el medio siglo, la toma del pulso se hace sencillamente indispensable, o al menos aconsejable. No deseo tener ingratas sorpresas del punto de vista cardiovasculares.
Realizado el ritual del pulso inicial, usualmente entre 60 y 70 pulsaciones cardíacas por minuto (más menos 10 en mi caso), usualmente inicio un trote pausado para luego pasar a los ejercicios de elongación muscular. Esta serie de actividades asociadas sistemáticas ha permitido que aún a esta edad sienta entusiasmo por practicar una multiplicidad de deportes y sentirme bien y sentirme bien con ello.
Golpes de derecho, lo más fácil, una forma de iniciar la práctica del tenis
Luego continúo con algunos ejercicios propios de la disciplina a practicar. Desde hace un tiempo he estado incursionando en el tenis, incluso he llegado a fantasear con el clásico "que hubiera ocurrido si hubiera comenzado esto hace 40 años..." Pero está claro, ya a esta edad la fantasía es sólo eso, pues el propio cuerpo, avalado por la cédula de indentificación se encargan de acordarme que la realidad sólo se vive en el aquí y en el ahora y que debemos hacernos responsables de ello, querásmoslo o no. Al menos yo ya lo tengo que asumir,esta es mi realidad y es lo que debo querer.
Golpes de revés, poco a poco nos vamos atreviendo a realizar golpes más complejos
