RUTINA QUE ME LLENA DE VIDA

Es posible que pueda verse como un extraño personaje que se niega a madurar y por fin llegar a viejo, mientras practica deporte y juega como un niño todavía con medio siglo de vida. Las sienes plateadas y las arugas del rostro sólo muestran la edad que dice mi carné de identidad; sólo yo se que es lo que logra producirme internamente el trabajo corporal que realizo cuando tengo tiempo.

No es tan sólo trabajar mi musculatura y huesos, sino reforzar mi alma. Algo que permite que mi cuerpo no sufra con la multiplicidad de accidentes que he padecido, que mis huesos y articulaciones han padecido. Es más que sólo un enjuague de endorfinas y adrenalina que inundan mi torrente sanguíneo y me proporcionan la necesaria sustancia que me da placer y fortalece mi espíritu, me hace sentir bien como persona y me hace sentir vivo.

La naturaleza, los árboles, la brisa, la tierra  y el ambiente hacen que lo que obtuve de conocimiento en mis estudios se complementen y den como resultado una persona feliz de vivir

VACACIONES DEPORTIVAS

Las nuevas instalaciones deportivas que llegaron al parque Koke lo hicieron en el momento justo. Tan sólo un mes antes que yo tuviera la oportunidad de tomar unos días de vacaciones.

Hace un par de años, mientras organizaba un seminario de trabajo psicosomático para profesoras|de Gimnasia de Pausa, en otro Parque, el reconocido Bustamante, en Santiago habían instalado maquinarias deportivas en dicho parque. Por supuesto, no dudé en fotografiar el lugar y obviamente llegué con la novedad para presentarlas y hacer la propuesta al presidente de la junta de vecinos de acá en el Parque Koke. Pasó el tiempo y dichas máquinas se instalaron en varias plazas, áreas libres y parques, exceptuando el nuestro, hasta que finalmente, y para mi sorpresa llegaron.

Una semana de descanso, para muchos es una semana en la playa o en el campo, para mi fue una semana haciendo deporte, trote, preparación física y tenis, en definitiva, ventilando los pulmones, moviendo mis músculos y recreándome.

Sin lugar a dudas, luego del entrenamiento sistemático pude retomar las técnicas del deporte y obtener los triunfos que había estado algo alejados en este último tiempo. En definitiva, es grato estar sano y sentirse bien, sin embargo empaparse de endorfina y adrenalina por una semana es una experiencia que hace sentirse vivo y vigente, y eso siempre es posible conseguir cuando se alcanzan victorias y logros como los que obtuve esta semana y contra diferentes rivales.

PARECE QUE RETOMO LA SENDA DE LAS VICTORIAS

Es claro que si no entreno, las ganancias que de ellos se derivan van en retroceso. por el factor que sea, no hay entrenamiento y mi cuerpo deja de moverse con la armonía, la resistencia, la fuerza y la velocidad necesaria para acudir a un movimiento requerido en una situación de juego cualquiera. por el contrario, retomando los momentos de entrenamiento sistemático permiten que mi cuerpo se adapte a nuevas situaciones y respondan adecuadamente a las necesidades que en el juego surjan. No había tiempo, no había entrenamiento, y en consecuencia no había rendimiento adecuado. Habían comenzado a abundar las derrotas.

Afortunadamente estas comienzan a quedar atrás. Una semana de descanso en el trabajo ha permitido que mi cuerpo se rearme y recupere parte de las valencias que había comenzado a debilitarse, las que con el correr de los años este debilitamiento es cada vez más notorio.

Resistencia aeróbica existe, resistencia muscular también, la coordinación fina se había perdido, lo mismo que la velocidad de base y la de reacción. Mis reacciones para llegar a una pelota estaban cada vez más empobrecidas.

Al tema físico hay que dedicarle una parte del tiempo, aunque sea poca, pero hay que dedicarle, no tan sólo como herramienta de juego, sino como un abono den la cuenta de ahorro de la sald personal presente y futura.